El ayer es historia para mí, pero Historia con mayúscula, ese tipo de sucesos, supongo que explicables al fin o al cabo, que se te hacen irrepetibles y sobre los que, también en teoría, se construyen cosas que crees con fundamento. Recuerdos que al fin y al cabo, son ya sugestiones y, aunque lo intentes, están demasiado presentes en cada paso titubeante que intenta apoyarse en un suelo que crees firme.
Pero también son los cimientos de algunas de las decisiones más importantes que tenemos que tomar. No lo olvides cuando llegue el momento de hacerlo, pues puede ser algo tan beneficioso como perjudicial.
ResponderEliminarMe alegra leerte por aquí de nuevo.